La situación de la residencia habitacional de los concordienses.

 

LA VIVIENDA, es un Servicio Universal, del Sistema Universal de la Ciudad

La situación de la residencia habitacional de los concordienses, Es discorde: del parque total, la mayoría es precaria y esta localizada en hábitats marginales, otras de baja calidad en habitas descuidados, el resto, en menor proporción, compone piezas de arquitectura de excelencia, varias cientos esperando ser protegidas como patrimonio histórico y arquitectónico, y finalmente viviendas completas.

En esta dualidad, la mayoría, están alojadas fundamentalmente fuera de la Comuna del Ferrocarril, es decir, fuera del cuadrante del bulevar San Lorenzo, Humberto I y el Rio Uruguay. Las otras de mejor estándar, en el mejor hábitats de la ciudad, están precisamente en ese cuadrante.

 

La ciudad dual, tiene el mismo punto de partida que el de las demás ciudades de las regiones del país. tiene similitudes al déficit de viviendas en general, y del hábitats malogrado de todo el país. Se agudiza la situación en la ciudad de la Concordia, por el estrecho mercado laboral de un parque industrial raquítico. Solo el 8 % del consumo energético de la ciudad es de orden industrial. y por la obstinación de intervención Estatal en hacer siempre lo mismo sin Plan de Urbanismo y sin una política de vivienda explicita.

 

EL ABORDAJE

La ausencia de política oficial de vivienda
Durante muchos años la programación de la vivienda no se ha abordado en forma objetiva por no contar con una política de vivienda oficial explicita.

El proceso se ha caracterizado por lo general, por una falla conceptual sobre qué se quiere conseguir, cómo se cumplen los objetivos, con que instrumentos se cuentan para lograrlos, y en cuánto tiempo. Bajo estos interrogantes no definidos, la existencia de programas similares demuestra la desorientación existente.

La coordinación de las políticas desarrolladas por los organismos públicos (nación, provincia y municipio) han existido, y eso es una buena cosa que hay que destacar. Esta coordinación estuvo supeditada a las relaciones políticas de los actores, bajo un falso federalismo que hace pender todo de la financiación del gobierno central. y eso desvaloriza la existencia de la enunciada coordinación.

Si bien existen diferentes programas a nivel nacional y provincial que disponen de fondos distribuidos entre distintos ministerios de gobierno, al no estar coordinados y articulados en favor de una resolución integral de la problemática de la vivienda, se dificultan las operaciones y malgastan o desaprovechan los recursos.

Después de un largo tiempo, los programas comenzaron a ejecutarse incorporando en forma simultánea la infraestructuras y servicios necesarios básicos, en donde los equipamientos son precarios, en función a lo que necesitaría una intervención urbanística completa regida por un Plan General de Urbanismo, «resolviendo»las carencias provisoriamente.

Esta clase de intervenciones, salvo excepciones, consolida la realidad de los sitios descuidados, con servicios educativos, sanitarios, culturales, y productivos extremadamente escasos, precedida de la idea de que para los habitantes carentes de casi todo, la mínima inversión, el mínimo tiempo, y la mínima calidad es suficiente.

Esta praxis es indicativa de la carencia de competencias que tienen los entes locales. y de la necesidad de dar vuelta la taba.

 

Los costos de la ausencia de política oficial de vivienda

Consolida e impulsa la segregación urbana. Durante muchos años, con la práctica tradicional desarrollada se ha tendido a acentuar la exclusión, al concentrar vivienda pública en sectores de la ciudad donde los terrenos resultan, en principio, más accesibles por su valor de mercado en suelo rural, pero por no contar con los servicios e infraestructuras adecuadas, la operación termina siendo más onerosa, al tener que ser completadas con posterioridad por el municipio, las deficiencias registradas. incrementando los manchones de asentamientos humanos segregadores de la ciudad.

Estas operatorias no están contempladas en Plan General de Urbanismo (PGU), porque los PGU no existen. Si están avaladas, – normalmente mediante el régimen de excepción – por los «Códigos de Planeamiento Urbanos»(CPU). El régimen de excepción es el verdadero espíritu de los CPU

Producción desordenada de vivienda. Tampoco se ha fomentado la articulación entre el sector público y el privado para alentar la generación de un mercado de construcción de vivienda protegida, destinado a sectores de bajos recursos, que pudiera ser desarrollado por el sector privado.

Ausencia de una política de alquileres que potencie el uso de esta modalidad. Y existencia de una ley de alquileres prohibitiva que potencia la expulsión del circuito a las familias hacia la ocupación de tierras en donde buscan tener un mínimo cobijo.

Ofertas parciales de viviendas. Las ofertas han sido parciales. vinculadas casi en exclusiva a un grupo de la población damnificada por las inundaciones y por la marginalidad, descuidando a un amplio porcentaje de la población que carece de vivienda.

Significativo numero de familias excluidas. que por carecer de soluciones laborales, en el mercado regular, y habitacionales estatales que palíen el monumental déficit, están en la indigencia.
Incremento sostenido de los asentamientos irregulares. Existen hoy en Concordia una gran cantidad de asentamientos irregulares.

 

       

 

El crónico déficit de vivienda no se soluciona ni se reduce con voluntarismo
En los últimos 10 años, se han implementado sucesivos programas nacionales, provinciales y municipales para la producción de vivienda, y mejoramiento de existentes, que demuestran una intención de intervenir para contrarrestar el monumental déficit.

Sin embargo aún no se ha logrado, no se a movido el amperimetro ni un amperio. El déficit de vivienda acompaña el crecimiento poblacional desde casi todo un siglo, y el malogrado hábitat un poco menos.

Actualmente el programa “Procrear” a nivel nacional intenta mejorar los productos y las operatorias. Las distintas modalidades del Procrear basadas en el régimen de propiedad propietario privado, logra mejorías en el acceso y motiva a la industria de la construcción.

Este programa es la estrella de esta Administración Gubernamental porque es diferente a lo archiconocido. tiene una operatoria que se acerca, seguramente con mas tiempo, a un buen producto. los destinatarios son los habitantes que están dentro del régimen laboral con un salario igual al doble del sueldo mínimo estipulado.

Estas y otras políticas evidencian que en los últimos años en la ciudad de Concordia se ha tratado de revertir la situación imperante en materia de vivienda y su entorno, sin conseguir lo necesario: reducir exponencialmente los bolsones de pobreza, con infraestructura urbanística de calidad y las respectivas soluciones de viviendas – unifamiliares y multifamiliares – .

Sin Planificación General Urbanística y una política de vivienda acorde, se seguirá incrementando el monumental déficit habitacional, y agrandara la decadencia de la calidad de vida en la ciudad total.

 

El Programa Mejoramiento de Barrios (PROMEBA)

La vivienda debe tener un entorno habitable. En la ciudad de Concordia los muchos asentamientos precarios, que la pueblan están carentes de un hábitat mínimo. La ciudad recibió finalmente al Programa Mejoramiento de Barrios (PROMEBA).

El déficit de viviendas y el contexto referido en el punto anterior produce asentamientos desordenados y precarios- muchos de ellos-. En los últimos años el Gobierno Municipal sostuvo uno de los Programas Nacionales más exitosos por su eficiencia, garantía de efectivo cumplimiento: El PROMEBA.

Ante tanta ciudad desordenada, el Programa del BID actúa en un sector especifico y mejora las condiciones marginales existente. El PROMEBA esperó y espera que las ciudades se planifiquen a mediano y largo plazo, para que su intervención sea mejor aun.

Mediante la implementación del Programa de Mejoramiento de Barrios se ha logrado un importante avance en los últimos diez años, para mitigar la escasez de servicios de infraestructura y equipamiento urbano. Fundamentalmente en los sitios de asentamientos de familias en suelo rural o en espacios urbanos degradados. Sitios en donde mayoritariamente la vivienda es precaria y construidas por las propias familias en asentamientos espontaneas, o por soluciones estatales básicas según los programas implementados.

 

El PROMEBA ha actuado con eficacia para la provisión de servicios básicos y actuaciones limitadas para favorecer un hábitat mejor. De los programas involucrados en mitigar las deficiencias urbano/ambientales del país, el Promeba es, quizás el mejor.

Se mete en la ciudad para intervenir en el sitio específico buscando la mejor conveniencia del barrio a sanear. Es muy importante el concepto PROMEBA desde donde se lo mire: para la mayoría de las ciudades del país, carentes de una planificación urbanística que plantee propuestas de intervención que resuelva este desmesurado crecimiento de anomalías urbanas de las últimas décadas. Y también en los municipios que tienen previamente proyectos ya formulados. a la intervención de Promeba.

 

La metodología conceptual del Promeba es muy interesante: la ejecución de las obras se hacen con un trabajo en simultáneo de diferentes disciplinas que trabajan en conjunto a nivel local, provincial y nacional con los Equipos de Campo involucrados en la problemática ambiental, en el cumplimiento del proyecto a nivel urbano, en el asesoramiento legal de las familias, y la elaboración de programas específicos abordando determinadas problemáticas sociales.

Esta forma de trabajo es un gran logro en intervenciones de obra pública de gran escala con el barrio existente y vital. Intervenir en suelo virgen, vacío, es totalmente distinto a hacerlo con un barrio en actividad.

 

Lo aconsejable es construir vivienda y hábitats respondiendo al Plan de Urbanismo y a la política oficial de vivienda explicita. ante la ausencia de ambas cosas el PROMEBA es una gran ayuda.

 

Se abordaron Intervenciones en asentamientos de la ciudad como la del barrio Gerardo Yoya, fueron beneficiarias familia residentes en una superficie de 6 hectáreas , y actualmente en una zona con muchas más hectáreas en el cuadrante de calle Virgen de Fátima, Pte. Ilia, Paula Albarracín de Sarmiento. El 71% de las familias permaneció en el barrio. Hoy cuentan con infraestructura de servicios básicos. Se mejoraron calles vinculando el barrio al resto de la ciudad y se construyó una serie de equipamientos urbanos para cubrir lo básico necesario.

 

La intervención del PROMEBA II-III- y IV en la Comuna de Camba Paso. Entre las viviendas construidas en simultaneo

 

La Comuna de Camba Paso La Comuna de Camba Paso en parte de la ciudad de Concordia Primer intento de borde por el Noroeste de la Ciudad, con recorte de la intervención PROMEBA y Vías del Ferrocarril. El recorte de la Intervención PROMEBA

 

Aquí se ve gran parte de la ciudad con el primer intento de borde y el recorte que afecta a la intervención PROMEBA La Intervención entre dos grandes ejes: La avenida Ilia, y las vías del ferrocarril. Área de intervención en la Comuna de Camba Paso.

 

También, y en simultáneo se construyeron alrededor de 400 viviendas sociales con programas nacionales, provinciales y locales.

Fueron construidas con los convencionales prototipos sencillos, de diferentes operatorias, en lugares encontrados y adquiridos en suelo rural, sin infraestructura y a precios «más accesibles», con ausencia de integración a un entorno planificado.

Las casas están puesta en la típica manzana de loteo de rematador, lote rectangular en manzana rectangular y en alguna ocasión cuadrada.

Por fuera se le construye en la mayoría de los casos algún equipamiento, la forestación no está, y el espacio público prácticamente tampoco. Lo que tratan estas modalidades de operatorias es de sacar más lotes a expensas de la calidad de vida.